Japonés スペイン語
 
マリアのみ名
読書の祈り(第二朗読)
 
聖ベルナルド修道院長の説教
海の星を仰ぎなさい、マリアの御名を呼びなさい

 

ルカによる福音書1章27節の最後で福音記者は、「そのおとめの名はマリアといった」と記しています。この御名について少しお話ししましょう。その意味は「海の星」と解釈され、おとめにして御母なるお方にまことにふさわしいものです。このお方は、まさに輝く星なのです。なぜなら、星が自らを変質することなしにその光線を放つのと同じように、おとめもまた自らを傷つけることなしに、光である御子を生むからです。すなわち光線が星の輝きを弱めることがないように、お生まれになった御子もまた、おとめの処女性を少しも損ねることがないのです。

 マリアはまさに、「ヤコブから進み出た」(民数記24章17節)高貴な星であり、その光は全世界を照らします。その御身のほまれは天に輝きながら、地獄にまでその光をさし込むのです。それは全地をめぐり、身体を温めながら、それ以上に心を熱し、徳を育みつつ、悪を枯らすのです。マリアは、この広大な海の上にあげられた、輝かしく秀でた尊い星であると言ってよいのです。彼女の偉大ないさおしが光り輝き、彼女の手本が我々を照らすのです。

 おお、あなたがこの世を流れる際に、しっかりした陸地を歩いているというよりも、むしろ嵐の中で大波に飲まれそうになる自分に気付いたならば、大風に押し潰されないために、この星のきらめきから目を離してはなりません。もしあなたが誘惑の強風に悩まされ、苦難の岩にぶつかりそうになっているなら、海の星を仰ぎなさい。マリアの御名を呼びなさい。もし傲慢の、あるいは野心の、あるいはそしりの、あるいは争いの荒波によってもてあそばれているなら、海の星を仰ぎなさい。マリアの御名を呼びなさい。もし怒り、あるいは貧欲、あるいは肉の誘惑が心の小舟を揺り動かすなら、マリアを仰ぎなさい。もし罪の耐え難い大きさに悩まされるなら、あるいは心の内のあまりの醜さに恥じいっているなら、あるいは審判の恐ろしさの前で打ち震え、悲しみの深淵、失望の奈落に引き込まれそうになったら、マリアのことを考えなさい。

 危険や災いの中にあっても、疑いと迷いに対してなすすべがないときにも、マリアのことを考えなさい。マリアの御名を呼びなさい。マリアの名があなたの口から、また心から、離れることのないようにしなさい。そして、マリアの祈りの御助けをいただくために、彼女の生活の模範に、背を向けることのないようにしなさい。

 マリアに従うなら、あなたは道を踏み外すことがなく、迷うこともありません。マリアに依り頼み、彼女に願うなら、あなたは失望することがありません。マリアのことを考えるなら、あなたは躓くことなく、過ちを犯すこともありません。マリアがあなたを支えているなら、あなたは倒れることがありません。マリアがあなたを守るなら、あなたは 恐れることはありません。マリアがあなたを導くなら、あなたは疲れることもありません。マリアがあなたに好意を示すなら、あなたは目的地に到達することができるのです。こうしてあなたは、「そのおとめの名はマリアといった」と言われることが、どれほどふさわしいことかを自ら体験するでしょう。

 
キリスト教入門について
 

 
El santo nombre de María
Oficio de lecturas (Lectura Patrística)
 

 
San Bernardo, abad
De las homilías sobre las excelencias de la Virgen María

 

El evangelista dice: Y el nombre de la Virgen era María. Digamos algo a propósito de este nombre que, según dicen, significa estrella del mar y que resulta tan adecuado a la Virgen Madre. De manera muy adecuada es comparada con una estrella, porque, así como la estrella emite su rayo sin corromperse, la Virgen también dio a luz al Hijo sin que ella sufriera merma alguna. Ni el rayo disminuyó la luz de la estrella, ni el Hijo la integridad de la Virgen.

Ella es la noble estrella nacida de Jacob, cuyo rayo ilumina todo el universo, cuyo esplendor brilla en los cielos, penetra en los infiernos, ilumina la tierra, caldea las mentes más que los cuerpos, fomenta la virtud y quema los vicios. Ella es la preclara y eximia estrella que necesariamente se levanta sobre este mar grande y espacioso: brilla por sus méritos, ilumina con sus ejemplos.

Tú, que piensas estar en el flujo de este mundo entre tormentas y tempestades en lugar de caminar sobre tierra firme, no apartes los ojos del brillo de esta estrella si no quieres naufragar en las tormentas. Si se levantan los vientos de las tentaciones, si te precipitas en los escollos de las tribulaciones, mira a la estrella, llama a María. Si eres zarandeado por las olas de la soberbia o de la ambición o del robo o de la envidia, mira a la estrella, llama a María. Si la ira o la avaricia o los halagos de la carne acuden a la navecilla de tu mente, mira a María. Si turbado por la enormidad de tus pecados, confundido por la suciedad de tu conciencia, aterrado por el horror del juicio, comienzas a ser tragado por el abismo de la tristeza, por el precipicio de la desesperación, piensa en María.

En los peligros, en las angustias, en las dudas, piensa en María, invoca a María. No la apartes de tu boca, no la apartes de tu corazón y, para conseguir la ayuda de su oración, no te separes del ejemplo de su vida.

Si la sigues, no te extraviarás; si le suplicas, no te desesperarás; si piensas en ella, no te equivocarás; si te coges a ella, no te derrumbarás; si te protege, no tendrás miedo; si te guía, no te cansarás; si te es favorable, alcanzarás la meta, y así experimentarás que con razón se dijo: Y el nombre de la Virgen era María.

 
Finalidad de este apartado